12 enero 2007

Desde el otro lado del espejo.

Friedrich

Resulta curioso observar eso que llamamos nuestra vida -como si fuéramos realmente nosotros quienes guiáramos tan complejo vehículo- desde una perspectiva que nos sitúe al otro lado del espejo. Ser un mero espectador de nuestras ilusiones, de nuestros miedos, de esos actos de los cuales nos arrepentimos e incluso nos avergonzamos, de todo aquello que es causa de unos instantes de felicidad o de pesar, lo segundo, por desgracia, más perdurable en el tiempo. Resulta curioso y, a la vez, desasosegante comprobar, desde esa distancia, que ni mucho menos somos ese alguien que creíamos vislumbrar desde nuestro interior, desde ese cálido y benigno refugio al que designamos yo.

Pero como escribe Fernando Savater: “La ética no es un código, sino más bien una perspectiva para la reflexión práctica sobre nuestras acciones. Y también una de las estrategias de inmortalidad a disposición de los mortales, es decir, otra forma de arte. Por supuesto no consiste en un conjunto de normas, ni categóricas ni hipotéticas: en la vida moral todas las situaciones son excepcionales, porque se refieren a lo irrepetible y único de cada libertad individual. Tal libertad, desde luego, no es ruptura de la infrangible cadena de las causas, sino la creación de sentido que une, más allá de hostilidades y diferencias, a todos los mortales conscientes de serlo. La ética consiste en poner nuestra libertad al servicio de la camadería vital que nos emparenta con nuestros semejantes en desesperación y alegría…”

Tened un ético, estético y salaz fin de semana.

4 comentarios:

El argonauta enmascarado dijo...

Pienso, por desgracia, que la vida se viste de una falsa ética y circula por un sendero empapado de libertad vigilada.
Más que una ilusión, pienso que es un engaño susceptible de ser alimentado por esos adoctrinamientos basados en imposiciones morales interesadas y en la fe que, mayoritariamente, la humanidad abraza para mitigar sus dudas y miedos.

Capitán, felicidades por tu reflexión y por la reseña.
Un gran post.
Saludos.

Ana Durá Gómez dijo...

Bueno, me quedé alegre con la lista de libros de tu perfil. Un lector con criterio, todo un placer saber de alguien que no considera Crimen y castigo un tostón.

Eilen dijo...

Coincido con Argonauta, muchas veces esta libertad individual se ve sometida a la ética impuesta por una religión o sociedad en la que el hombre se ve inmerso.
Saludos, capitán.

Anónimo dijo...

Me resulta difícil verme desde fuera, diferente de como me veo yo internamente; pero seguramente que es así, pues adie nos ve tal como creemos que somos.

Una ética libre, que hale de nosotros, sí va únido a la estética. Somos belleza, o arte. Hay colores para todos los gustos, pero hasta los que nos parezcan más grotescos, no tiene por que no serlo.

Un beso, capitán.