30 marzo 2007

Feliz Cumpleaños Capitán Pescanova

Sí, hoy cumplo años. Se podría decir que es el cumpleaños más feliz de mi vida ya que mi corazón está ocupado por alguien muy especial y con quien me gustaría compartir todos y cada uno de los que me resten. También espero que este sea el primero y último en estar tan lejos, a tanta distancia física, que no emocional. Lo dicho, feliz cumpleaños, Javier.

26 marzo 2007

49 escalones y una playa tropical

Francine van Hove
49 escalones me separan de ti, 49 segundos que escapan a mis sueños, 49 maneras de amarte y gozarte junto a la arena de una playa tropical, donde nuestras bocas sellaran un pacto con el amor, después de recitarte a tu poeta favorito, con voz susurrante: AMOR

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado, y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa --limpio de todo mal--. ¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más.

Pablo Neruda.

24 marzo 2007

Extractos 3

Abraçada intensa, Arranz-Bravo

12:09h. No siempre que me atrevo a mirar en mi interior me gusta lo que veo. No siempre que me adentro en mí encuentro el camino despejado. Mi cuerpo oscila al ritmo de Win Mertens y me asusta sentirme, saberme, artífice de este juego o de esta prueba que también oscila entre los dos extremos de lo posible: ser o no ser. En el fondo siempre somos libres, sólo es cuestión de aceptarlo y asumirlo.

17:09h. Han pasado cinco horas, en ellas he tomado cerveza, comido, bebido café y hablado con mis amigas y amigos. Cinco horas que me recuerdan que tú no estás conmigo compartiendo mis instantes, que ni siquiera coincidimos en horarios y que cuando yo llevo mucho día vivido tú aún duermes, acurrucada entre tus sueños; pero te quiero y para mí es importante saber que estás ahí, en el centro de mi corazón, en el punto de mira de todas mis esperanzas.

14 marzo 2007

Escrito en la arena en 1993

Lucien Freud

Siento que te pierdo, que te deslizas hacia la pendiente de la indiferencia. Te vuelves etérea, diletante de sueños y fantasías. Y es como si ya no quisieras compartir las caricias, las palabras que te susurro al oído. Imagino que será porque ya hemos agotado nuestro círculo y que ahora sólo nos resta un alejamiento cada vez mayor, una elipsis descendente y sin centro de encuentro. Nos vamos dispersando en dos mundos diferentes que eliminan, a cada segundo, cualquier huella de lo que fuimos.

13 marzo 2007

Marcela

Francesco clemente
Y qué hago ahora contigo..., con todas estas sensaciones que habitan mi ser, qué hago ahora contigo cuando me hallo perdido en ti, desorientado en la búsqueda de ese centro de gravedad que encierra cada uno de mis deseos, tú.

Si te tuviera que comparar con una piedra preciosa te compararía con el diamante, esa piedra que reluce más que el brillo de la luna sobre la superficie del mar y que ciega con su poderosa luz. Y con esa luz has venido a remover el pasado, a entibiar mis sueños con tu cálida presencia misteriosa y llena de mágica dulzura. Has convertido mis noches en espejismos donde danzan dos figuras en el aire, entrelazadas por sus brazos, sin margen para la distancia, sabiendo que es inútil luchar contra todo.

12 marzo 2007

Unas cuantas imágenes saliendo de un pincel cargado de acuarela, que deposita su líquido sobre una cartulina sin preparar. Un leve ondulamiento y el agua transporta los pigmentos de un modo caprichoso por la superficie blanca. ¿Capricho? ¿Azar u oculta resolución?

¿Tengo miedo de intervenir directamente sobre la imagen o es qué no tengo nada que expresar? Al final siempre lo mismo, un gran vacío al final de la obra.

“Yo creo que hay momentos de gran euforia, de gran liberación fantástica pintando y que uno se puede convertir realmente en un loco, ¿no?, pero después surge esa pausa en la cual es necesario el análisis racional. Cuando se pinta es preciso que exista una confluencia perfecta entre la razón y la sinrazón. Cualquier pincelada obedece a un proceso muy complejo. Yo creo que el pintor es el ser que quizá maneja más decisiones por segundo y que una sola pincelada puede ser fatal para el cuadro ya en proceso de terminación. Hay un imbricamiento de cosas muy complejas y creo que la razón sola no hace nada y la sinrazón tampoco y que de esa confluencia mágica, de esa especie de iluminación mutua, es de donde surgen las cosas...” Antonio Saura.

10 marzo 2007

El acantilado y la gaviota

El vértigo me produce una atracción fatal al vacío, a ese precipicio existencial hacia donde se desliza mi pensamiento mórbido.

Ayer, al atardecer, estaba contemplando el horizonte diáfano al borde de un acantilado. Miré hacia abajo y por unos instantes sentí esa casi irrefrenable tentación de saltar hacia ese miedo que llevo encerrado dentro de mi. El planeo silencioso de una gaviota me hizo cambiar de idea, sólo faltaba que también yo planeara y mi fantasía se derritiera como un helado de fresa al sol de agosto. Dí media vuelta y continué andando durante un largo trecho antes de volver ante esos viejos libros que me recuerdan, incesantemente, que sigo siendo el mismo, pero distinto.

No sé por qué, pero lo relaciono con:

-¿Querría usted indicarme qué camino debo de tomar para salir de aquí?

-Eso depende en gran medida del lugar a donde quiera ir -respondió el gato.

-No me preocupa mayormente el lugar... -dijo Alicia.

-En ese caso poco importa el camino -declaró el gato.

-...con tal de llegar a alguna parte -añadió Alicia a modo de explicación.

-¡Oh! -dijo el gato-. Puede usted estar segura de llegar si camina durante un tiempo lo suficientemente largo.

Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas.

08 marzo 2007

Metió la mano en el agujero

Antonio López

Metió la mano en el agujero. Por unos instantes esperó sentir el dolor de los afilados colmillos clavándose en su carne. No sintió. Dentro del agujero no había nada.

Se irguió del suelo, miró hacia el sendero por el que estaba ascendiendo hasta el pico de la pequeña montaña y continúo avanzando por el, buscando con la mirada otra nueva covacha en la que hundir su mano y poder llegar nuevamente a ese dolor que había dejado de acompañarle y que necesitaba revivir.

-Parece ser que hoy no es mi día de suerte-.

16:45 Eligió un libro al azar. Lo abrió también al azar.

"Mardonio se apodera nuevamente de Atenas, abandonada de sus ciudadanos, los cuales se quejan de la indiferencia de los Lacedemonios: decídense éstos a socorrerlos, por lo cual Mardonio abandona la población después de haber demolido sus muros y edificios".

El azar volvía a reírse de él; el libro era el tomo IX de Los Nueve Libros De La Historia, de Herodoto y aún no había leído los ocho anteriores.

18:00h. Estaba visto que ese no era su día, su chica le abandonaba a esa precisa hora en que las agujas del reloj le apuntaban como un pelotón de ejecución unívoco.

19:14h. A esta hora recibe un correo de su amigo Marianus y piensa que no todo en la vida son rupturas. En el le manda una lista de canciones que en este momento forman parte su vida. Y él piensa: La discoteca de Marianus...

Vincent Delerm, la nouveau chançon française, estoy enamorado de la cuarta canción "Marine": bucólica, sugerente, literaria, tierna, ... es droga dura, ... no es música de este siglo, ... Carmen Linares: Banderas Republicanas Nick Cave and the Bad Seeds: Messiah Ward Ninah Washington: Baby You Got What It Takes Teofilo Chantre: Soltero e solto Lea Saby: Initials B.B. (Homenaje a Gainsbourg) Carla Bruni: Those Little Things (Ces Petits Riens) (Otro homenaje al susodicho) Patricia Barber: Light My Fire Radio Head: Paranoid Android Marisa Monte:Pernambucobucolismo Camille: Too Drunk to F*** (DEAD KENNEDYS)

22:05h. Acababa de mantener una pequeña conversación telefónica con ella, la que cuatro horas antes le había dicho, a bocajarro, que ya no le quería. Quedaron en que más tarde continuarían charlando, aunque él tenía la sensación de que ya era poco probable que algo cambiara respecto a la actitud de ella hacia él. No se podía decir que pecara de optimismo el tal Javier.

05 marzo 2007

Hoy al despertar me he fumado uno de esos estimulantes cigarrillos de hojas verdes e intenso aroma a Reggae, pero no ha sido esta música la que he escuchado, sino una vieja canción de Francisco Céspedes, “Vida loca”. Miré al cielo y pensé que nuestra vida es frágil, demasiado frágil, diría, con un casi miedo existencial. Sí, el miedo se instaló en mí, en apenas unos segundos, sin transición. Y con el pensé en ti, en ese eclipse que ambos contemplamos pensando en el otro y compartiendo esa extraña lejanía, nuestra Patagonia particular en la que nos aguarda esa pequeña cabaña de madera junto a una verde pradera en la que no puede faltar ese río, para soñar a su orilla y acariciarte en todas esas horas que quiero pasar junto a ti, descubriéndote, reconociéndote con tacto trémulo. Javier Luján, yo.

01 marzo 2007

Extractos 2.

Hans Bellmer

El violinista loco de Pessoa ha venido esta mañana a mi casa. He abierto la puerta y él ha empezado a acariciar con el arco las cuerdas del violín. He cerrado los ojos y por un momento he entrevisto en la lejanía mi ausente vida verdadera. Ha terminado la canción y con un movimiento de cabeza se ha despedido de mí. Le he seguido con la mirada como se alejaba, andando con pasos cortos y deteniéndose a contemplar las flores que en el camino llamaban su atención. En la cabeza llevaba un gorro verde que le caía hacia un lado de su rostro. Al cesar la música ha vuelto el vacío, el mismo vacío de toda una vida ausente.

Por qué, junto a las almas que corren, gritan y devoran no habrá también almas que florezcan y exhalen su perfume en silencio, que apaguen su sed sorbiendo el rocío, su pasión haciendo brotar las yemas, sus anhelos más altos girando su rostro hacia la luz”. Gustav Theodor Fechner, Sobre la vida psíquica de las plantas.

Las palabras, todas las palabras, tienen tantos matices secundarios, tantos dobles sentidos, evocan tantas sensaciones secundarias y tantas dobles sensaciones que haríamos bien en mantenernos alejados de ellas”. Robert Musil, Diarios.

¿Acaso el escritor es mucho más que un loro complicado?

Alimentar el fuego de un espíritu sediento por enredarse entre el dolor amargo de la verdad, de la estupidez, de la mezquindad, de las pasiones, de todos esos juegos macabros que conforman la vida.

Haber escrito algo que te deja como un fusil disparado, aún sacudido y humeante, vaciado por entero de ti, donde no sólo has descargado todo lo que sabes de ti mismo, sino lo que sospechas y supones, y los sobresaltos, los fantasmas, el inconsciente, haberlo hecho con prolongada fatiga y tensión, con cautela de días y temblores y repentinos descubrimientos y fracasos y entumecerse de toda la vida sobre ese punto -advertir que todo esto es igual que nada si una señal humana, una palabra, una presencia no lo acoge, lo caldea- y morir de frío -hablar en el desierto- estar solo noche y día como un muerto”. Cesare Pavese.

Necesidad de una vagina que me cobije, que me haga perder la noción del amor. Sólo sexo, sin nada más. Excitación animal que limpie mi mente de tanto morbo para, tal vez así, volver a empezar de nuevo. Una vagina para meterle mis dedos y sentir humedad, deseo, vida, calor,... Tan sólo juegos eróticos, gimnasia física y espiritual, ejercicios de rehabilitación emocional.

RECUERDA Hermosa vida que pasó y parece ya no pasar... Desde este instante, ahondo sueños en la memoria: se estremece la eternidad del tiempo allá en el fondo. Y de repente un remolino crece que me arrastra sorbido hacia un trasfondo de sima, donde va, precipitado, para siempre sumiéndose el pasado. Jaime Gil de Biedma A petición de mi gran amigo Marianus, otra de Jaime Gil de Biedma. Creo que es su preferida: CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso, dejar atrás un sótano más negro que mi reputación -y ya es decir-, poner visillos blancos y tomar criada, renunciar a la vida de bohemio, si vienes luego tú, pelmazo, embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes, zángano de colmena, inútil, cacaseno, con tus manos lavadas, a comer en mi plato y a ensuciar la casa? Te acompañan las barras de los bares últimos de la noche, los chulos, las floristas, las calles muertas de la madrugada y los ascensores de luz amarilla cuando llegas, borracho, y te paras a verte en el espejo la cara destruida, con ojos todavía violentos que no quieres cerrar. Y si te increpo, te ríes, me recuerdas el pasado y dices que envejezco. Podría recordarte que ya no tienes gracia. Que tu estilo casual y que tu desenfado resultan truculentos cuando se tienen más de treinta años, y que tu encantadora sonrisa de muchacho soñoliento -seguro de gustar- es un resto penoso, un intento patético. Mientras que tú me miras con tus ojos de verdadero huérfano, y me lloras y me prometes ya no hacerlo. Si no fueses tan puta! y si yo no supiese, hace ya tiempo, que tú eres fuerte cuando yo soy débil y que tú eres débil cuando me enfurezco... De tus regresos guardo una impresión confusa de pánico, de pena y descontento, y la desesperanza y la impaciencia y el resentimiento de volver a sufrir, otra vez más, la humillación imperdonable de la excesiva intimidad. A duras penas te llevaré a la cama, como quien va al infierno para dormir contigo. Muriendo a cada paso de impotencia, tropezando con muebles a tientas, cruzaremos el piso torpemente abrazados, vacilando de alcohol y de sollozos reprimidos. Oh innoble servidumbre de amar a seres humanos, y la más innoble que es amarse a sí mismo!