09 octubre 2006

Madredeus, "O mar"

Una vez despierto toca inventarse un día que no resulte demasiado deprimente. Y no se trata de planearle, es más bien sobrevolarle sin que la nostalgia de ella vuelva a aparecer en cualquier esquina , en cualquier rincón, mientrás oigo flotando en el aíre la canción "O mar", de Madredeus. No sé si el interior de uno se va desgastando o si hay demasiadas patrias dentro de uno mismo, tan peregrinas como irrisorias; pero me doy cuenta, con una fatalidad lúcida, de la conciencia de la desesperanza que anida en mí, exiliado de la vida misma. Ella se ha ido para siempre, ella que tenía esa rara cualidad de transmitir la felicidad en cada instante, así, gratuitamente, porque sí, con sus gestos, con su risa, con su amor por mí.

No hay comentarios: