Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado, y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa --limpio de todo mal--. ¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más.
Pablo Neruda.
18 comentarios:
Javier que lindo post………la playa…la arena…el pacto de amor………Neruda………eres como un sueño………del que nunca nadie quisiera despertar…a no ser que fuera en tus brazos para no salir nunca mas.
Te quiero……..
mar
Neruda es uno de mis poetas preferidos.
Abrazos
Neruda... es amor
Neruda nunca envejece.
Neruda los abraza, los quema, los trae, los lleva. Yo, desde aquí, "intrusamente" me alegro por vosotros.
Ah, me olvidaba: ¡¡Gracias por visitarme!!
Ay!
Que preciosidad, sólo leer y disfrutar.
Un beso J.
Es un poeta infalible, con Neruda nunca fallas para encandilar a una fémina. Un saludo.
El Blog de Sibyla
49 segundos?, eso es un suspiro y llegas... Que suerte!
Un beso, capitán
Cuando llenamos nuestro universo personal de pasión, no hay mesura demostrando nuestro sentimento a la persona amada.
En este sentido, la eficacia para persuadir y conmover de Neruda, siempre ha relucido inmensa en sus poemas de amor.
Saludos, capitán.
No hay obstáculos. ¿Qué son 49 escalones para el amor?, ¡nada!
Me gusta Neruda.
Un beso, capitán
Bella imagen y bellas palabras del inmortal Neruda.
Saludos, Capitán enamorado.
Genial poema y genial escena, con 49 escalones interponiéndose.
Un saludo.
http://www.grouper.com/video/MediaDetails.aspx?id=1811362&ml=fi%3d%26fu%3d2098482&
Ah Capitán, bien conoces el amor y bien lo sufres. Un beso.
Hola Javier (nuevamente), en respuesta a tu post en mi blog pasaba a tararearte a Sabina: "Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte caballitos de miga de pan, sombreritos de lata..." gracias Javier y suerte en todo
No sabía nada el viejo, no le gustaban las mujeres ni ná.
vaya preciosa poesia :) la amante y madre
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