09 noviembre 2006

11-N

De espaldas, en nuestra habitación, ya sabías que esa era nuestra última noche juntos y yo lo presentía, cómo se presagian casi todas las desventuras que están a punto de sucedernos. Y así, sin más, esa noche del 11 de noviembre se convirtió en la noche más triste de mi vida.

Miro el calendario y pienso que se acerca, nuevamente, el próximo aniversario de nuestro desencuentro. No pienso poner velas en la tarta de la añoranza, aunque tampoco te voy a olvidar.

2 comentarios:

Silvana dijo...

Bueno... Borges dijo: sólo una cosa no existe... el olvido.
Espero que sobrelleves bien este 11-N

Anónimo dijo...

Me pregunto por que olvidar o intentar hacerlo ?? no se trata de lo que digan los escritores ya famosos, sino tu sentir y eso es como nuestro ADN muy individual y particular, y lo mejor de todo es que es único. La pregunta es Te hace feliz,? te alimentas?, exudas por todos los poros de tu cuerpo esa añoranza?? lo deseas asì? Una vez resuelto eso , el duelo es tuyo!! Vivelo para que un día puedas renacer.
Anto