04 noviembre 2006

Strangers in the night...

Francis Bacon

O cómo me quede solo esa noche, fragmentado en mil pedazos y sin sus besos para siempre jamás, acompañado tan sólo por todo el alcohol del mundo y sin Frank Sinatra cantando a mi lado Strangers in the night… para poderme desfragmentar en un todo compacto conmigo mismo y mi nueva situación de hombrecillo abandonado y hasta ya casi olvidado y, lo que es peor, tú quien eres.

Se podría decir que todo lo demás fue silencio, un silencio de no te muevas que es peor y sigue mirando esa cama vacía o ese sillón vacío al lado de la chimenea, ese fuego apagado y con poco ánimos para encender de nuevo y recordar lo bien que se te veía ahí sentada con ese Benet teutonizado de la cuesta de Claudio Moyano. Veinte veces me sentí esa noche stranger in the night, en ese casa sin franky y sin ti. Me sentía cómo de visita, cómo si ya nunca fuera a ser el salón de nuestra casa, el salón de mi vida contigo en Madrid o el dormitorio de nuestros sueños de por fin ya juntos y sin dos mil kilómetros de lejanía.

Y solo en esta noche, pero acompañado en la distancia por mi amiga chilena Beatriz, los recuerdos se van desdibujando y cómo que me voy sintiendo a cada instante más capaz de encender ese fuego que tal vez nunca debí dejar apagar, mejor hubiera sido preparar un Pisco Sour, o dos, y brindar por ese nuevo amanecer, quizá triste aunque no por ello menos prometedor.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que ese espeso silencio, se hará alegría y canto.

El tiempo nos gana la partida cuando nos obcecamos. El olvido llega y se hace un bello recuerdo.

Eso espero...para ti, y para mí. Para muchos que fueron tocados por el amor.

Un beso.

Anónimo dijo...

Describes muy acertadamente el turbio paisaje de la soledad no deseada. Efectivamente las noches diferentes marcadas por ausencias son extrañas. Pero…como bien dices: siempre hay un mañana prometedor. Es un absurdo machacar nuestro mundo interior, pensando lo contrario.Debemos, pienso, dejar trabajar a nuestro sentido de supervivencia.
Saludos cordiales, y felicidades por tu blog.

Ababol dijo...

Hola, paso a saludar, te he leído por mis comentarios, y me ha gustado mucho el tuyo, sobre todo lo de que nos dejen disfrutar con Tom Waits...

También me gusta lo que cuentas y cómo lo cuentas aquí, le pones música de fondo a los recuerdos.

Un abrazo

teachertelekinetikaa dijo...

Me gusta esta entrada de hoy. Es triste, pero no rollo "llorón" :)

Enttropia dijo...

No te dejes atrapar por las sombras, llénalas de luz. Hemos de ir con cuidado con lo que nos contamos, porque las palabras y los discursos nunca son inocentes. A veces nos construimos desde la oscuridad y llega un punto en el que no sabemos distinguir el personaje de nosotros mismos, en el que ya no sabemos qué es real y que cuento.

Siento que estés triste.

Anónimo dijo...

Siempre hay un mañana dicen, y en las mañanas es más fácil zambullirse en la vida.
Gracias y tu sabes la razòn
Anto